La tercera visita como jefa del Poder Ejecutivo Federal que emprendió por Sonora la presidenta Claudia Sheinbaum resultó muy significativa por el efecto que tiene para los grupos más vulnerables del estado y sin duda por sus interpretaciones políticas.
Para empezar la presidenta arrancó su visita en Cajeme, de hecho el acto para dar banderazo de salida al programa de Salud Casa por Casa, uno de los programas de bienestar insignia de su administración, un hecho significativo si entendemos que en Sonora están cerca ya las previas a la definición de quién al final de cuentas podrá ser seleccionado o seleccionada para encabezar la candidatura a la gubernatura, y así ocupar el lugar que hoy encabeza el gobernador Alfonso Durazo.
2 de los 3 contendientes más mencionados estuvieron ahí, y en este caso por ser el anfitrión Javier Lamarque Cano, presidente municipal de Cajeme, se llevó los reflectores y cierto comentario de la presidenta que lo sigue impulsando hacia arriba en los momios, pues la presidenta insistió en que el hoy alcalde, fue compañero de mil batallas junto a ella y el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Y el hecho es que Lamarque fue integrante del gobierno legitimo por allá en el 2006, es decir le tocó caminar con ellos y construir los cimiento del edificio que hoy llamamos la cuarta transformación.
El otro actor que aparece en cuadro central fue Heriberto Aguilar Castillo, senador de mayoría relativa, que es fundador de Morena y quien aprovechó el momento para dialogar con la presidenta y jefa de su movimiento político, para hablar con ella de un proyecto hospitalario a desarrollar en Guaymas, del que también se ocupó el gobernador Alfonso Durazo.
A quien no se vio por ningún lado es a la otra senadora de mayoría por Sonora, que por razones que desconozco se perdió la tercera visita presidencial, nada grave, pero una señal en un momento en el que todo el escenario comienza a ser sensible a presencias, ausencias y protagonismos.
La gira tuvo un enfoque primordial en la salud, el gobernador Alfonso Durazo y la presidenta Claudia Sheinbaum realizaron gira de trabajo de dos días por el sur de la entidad, para lanzar como ya se dijo Casa por Casa desde Cajeme y para dar un paso adicional en la consolidación del Plan de Justicia Yaqui, que fue la entrega, inauguración y puesta en operación del totalmente nuevo hospital de Vícam, en el corazón de la nación Yaqui.

Ahí, el director del IMSS bienestar, Alejandro Svarch, responsable de la operación de ese nosocomio, adelantó que estará plenamente operativo y con quirófanos, consultorios, especialidades médicas y todos los servicios, en un hecho sin precedentes en la historia de las naciones originarias de México.
Quedó claro, y eso es un rasgo muy definitorio de la visión de la presidenta Sheinbaum de que su compromiso de dar certeza en el acceso a servicios y a mejor calidad de vida, en una palabra a bienestar, a los grupos más vulnerables es un muy serio.
En este hospital de primer nivel que forma parte del sistema IMSS-Bienestar, se invirtieron más de 700 millones de pesos para beneficiar a alrededor de 50 mil personas de la etnia Yaqui y comunidades cercanas.
Ahí se ofrecerán servicios de urgencias, medicina familiar, medicina tradicional, pediatría, ginecología, obstetricia, oftalmología, otorrinolaringología, nutrición, psicología, salud bucal, epidemiología y servicio de vacunación.
Pero no se detuvo ahí, Svarch anunció que se invertirá en 5 proyectos más de salud, un hospital en la zona del Río Sonora, con lo que da inicio el plan de remediación del Río Sonora, un centro especializado en quemaduras en Hermosillo, que forma parte de los compromisos para hacer justicia por la tragedia de la guardería ABC.
Además un hospital oncológico que por su naturaleza deberá instalarse en la capital sonorense, un nuevo centro de salud en Miguel Alemán, ciudad rural del municipio de Hermosillo con altos índices de marginación y carente de servicios y un nuevo hospital para atender enfermedades mentales.
La verdad es que todos estos anuncios encomiables y muy necesarios, en ellos se invertirán 700 millones de pesos adicionales.
El gobernador Alfonso Durazo, subrayó en el acto de Vícam, que en Sonora se avanza y rápido en la atención integral de la salud y recalcó que ya opera el nuevo hospital general del estado, desde hace un par de años, esta por concluirse el nuevo hospital del IMSS en Navojoa, se inició hace 3 meses el nuevo hospital del IMSS en San Luis Río Colorado y ya prácticamente se concluye el nuevo hospital de zona de IMSS Bienestar, que además operará como hospital escuela donde estuvo antes el Hospital General.
Los avances en materia de infraestructura y acceso a los servicios de salud en Sonora son remarcables, y el gobernador aprovechó la recta para plantear a la presidenta la construcción del Hospital de Guaymas, proyecto largamente acariciado, con el que quedaría lista la columna vertebral de un sólido sistema de salud para la entidad.
Por supuesto para ese proyecto de costo millonario es la presidenta quien tiene la última palabra, pero de buenas a primeras la jefa del ejecutivo federal respondió que habrá una inversión multianual de 700 millones cada año, de aquí a que termine su sexenio para Sonora.
La verdad es que la jornada del fin de semana fue redonda para el gobernador Alfonso Durazo, quien por cierto recibió en su cumpleaños 71 a la presidenta de la República y obtuvo de ella respuestas favorables a prácticamente todo lo que le planteó, pues no solo se habló de salud en la gira.
Claudia Sheinbaum volverá a Sonora antes de su primer informe de gobierno y tengo entendido que el componente de esa cuarta visita será justamente el plan integral para potenciar el desarrollo económico de la entidad, con 3 visiones, energía a partir de fuentes renovables, electromovilidad y semiconductores.
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