- En el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó el programa Sí al desarme, sí a la paz, cuyo objetivo es disminuir la violencia y alejar los riesgos en las calles y hogares.
El eje de la atención a las causas, dijo, contempla este programa, el cual procura que ninguna familia tenga un arma.
“Los animo a atender las causas que generan la violencia en todos lados: en las familias, en la comunidad, en las colonias, en nuestro país entero. A abrazar la bandera de la paz no sólo con las manos, sino con los actos; a educar para la convivencia; a sembrar esperanza donde ha crecido la venganza o las opciones de violencia y de muerte.”
Indicó que el canje de armas incluye dinero en efectivo; la destrucción de artefactos está a cargo de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional. En el caso de juguetes bélicos, se intercambian por materiales educativos.
Como resultado, el Gobierno de México ha recuperado más de dos mil armas mediante la entrega voluntaria.

“Es muy simbólico retirar un arma de la calle, un arma de una casa. Significa decir: no a la guerra y sí a la paz.”
La primera mandataria resaltó que, en nueve meses, el segundo piso de la Cuarta Transformación disminuyó 25 por ciento el delito de homicidio doloso, gracias al trabajo diario de la Estrategia Nacional de Seguridad.
Reafirmó que la atención a las causas se lleva a cabo a partir del acceso a derechos como educación, cultura, deporte y empleo.
“Que las y los jóvenes nunca se sientan solos; que sepan que son parte de una familia, que son parte de una comunidad; que nunca, ni el gobierno ni la sociedad, los van a dejar solos.”
En su mensaje, la presidenta Sheinbaum puntualizó que el gobierno federal construye un mejor México, donde la paz no sea un sueño lejano, sino una realidad compartida.
“Decimos sí al desarme, porque entendemos que las armas no traen seguridad, sino traen silencio: silencio en las calles, silencio en los hogares, silencio en los corazones. Y nosotros lo que queremos es alegría en las calles, felicidad en los hogares.”



Señaló que la paz es una elección de vida que se construye diariamente.
“No es ausencia de conflictos, es la capacidad de enfrentarlos sin destruirnos; es tender la mano al que se quedó atrás. Es como es el pueblo de México: fraterno y solidario.
“El camino de la felicidad es el triunfo de la dignidad sobre el abuso; es el triunfo del abrazo frente al racismo; del respeto frente a la prepotencia; de la inclusión sobre la discriminación; de tender la mano al que se queda atrás; de ofrecer una alternativa de vida sobre una alternativa de muerte.”
Acompañaron a la presidenta Sheinbaum: la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina; la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; los secretarios de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo; y Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles; y la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza.
También el comandante de la Guardia Nacional, Hernán Cortés Hernández; el comandante de la I Región Militar, Marco Antonio Álvarez Reyes; el alcalde en Gustavo A. Madero, Ricardo Janecarlo Lozano Reynoso; el representante de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Salvador González Morales; y el rector de la Basílica de Guadalupe, Efraín Hernández Díaz.