
Por Daniel González Delgadillo
Ciudad de México. A casi 11 años del derrame tóxico de Grupo México en el Río Sonora, activistas señalaron que continúan “igual o peor”, porque no ha habido justicia ni reparación real de los daños a la salud y al medio ambiente por parte de los gobiernos o de la empresa de Germán Larrea para las comunidades afectadas.
Antonio Romo, integrante de los Comités de Cuenca del Río Sonora, apuntó en entrevista que la falta de remediación en estos años aún afecta a los habitantes de los municipios de Arizpe, Banámichi, Huépac, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora y Ures por los 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado derramados por la mina Buenavista del Cobre el 6 de agosto de 2014.
“La gente sigue enfermando. Hay niños, mujeres y hombres con metales pesados (arsénico, plomo, cadmio y mercurio) en la sangre. No hay clínicas especializadas, ni atención médica adecuada, ni seguimiento. La situación de salud en las comunidades es grave y ha sido totalmente ignorada”, comentó.
El derrame impactó en un inicio en la salud y la vida de 22 mil personas, además de los campos y el ganado, pero en la actualidad se desconocen los alcances de estas afectaciones, como el número de personas que han enfermado o fallecido por esta causa.
“Tenemos casos muy dolorosos. Personas que lucharon por el río y por su comunidad, y que murieron por enfermedades relacionadas con la contaminación, sin recibir atención médica especializada”, resaltó Romo, al recordar la lucha de Norberto Bustamante, Ramón Miranda y Martha Patricia Velarde, miembros de los comités.
Desde el inicio de la tragedia sólo han recibido de las autoridades promesas, como la construcción de 36 plantas potabilizadoras o la construcción de un hospital durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, comentó. Sólo fueron remodeladas diez que ya estaban construidas, y las cuales no cuentan con filtros para metales pesados, precisó.
Reconoció que solo se construyó una garrafonera en San Rafael de Ures durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para la dotación de agua potable.
En la actual administración, destacó que se han reunido con representantes del gobierno federal y estatal, pese a contar ya con varios años de estudios, investigaciones e indagatorias.
Precisó que el pasado 20 de mayo distintas áreas se comprometieron a trabajar en tres ejes: salud, agua potable y remediación ambiental, y los comités propusieron un cuarto: garantías de no repetición y rendición de cuentas. Sin embargo, señaló que hasta la fecha “no hay calendario, responsables, ni presupuesto. Nada en concreto”.
Bajo este escenario, Romo exhortó a las autoridades y a Grupo México a cumplir con sus obligaciones de reparación integral del medio ambiente y compromiso real con la salud, con la finalidad de aplicar una justicia ambiental para la población afectada.