
El alto que la presidenta Claudia Sheinbaum le puso a Andrea Chávez en su carrera desbocada por convertirse desde ya en candidata a la gubernatura de Chihuahua, debe leerse como un golpe en la mesa de parte de la dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional y por lo tanto un aviso para todos.
Faltan 2 años y 2 meses para las elecciones del 2027 y no puede ser que todos en su partido actúen como sí la elección fuera la semana que viene, se trata de un llamado a la dirigencia formal del partido para que ponga orden, defina las reglas del juego y les avise a los que ya se sienten gobernadores o alcaldes que es necesario serenarse, cumplir con sus responsabilidades actuales y dar buenos resultados.
En pocas palabras, antes de correr hay que caminar.
También es el inicio de algunos ajustes de tuercas en los equipos cercanos y grupos que controlan posiciones de poder, en el Senado, en la Cámara de Diputados, en los estados.
La presidenta Sheinbaum Pardo les hizo ver a todos los convidados que ella sí ejerce el liderazgo que se le confirió como cabeza del movimiento cuando se le entregó el bastón de mando, y eso significa que no va a tolerar excesos, chicanadas, ni que se la anden saltando.
Lo que Sheinbaum Pardo les mandó decir a todos es que no está pintada y que ya se cansó de los excesos, las distracciones y las traiciones.
Y claro que la presidenta eligió muy bien dónde, a quién y cómo llamar la atención, por todos es sabido que la senadora de Chihuahua, es impulsada por el líder de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández.
Pararle el caballo a Andrea Chávez es ponerle un alto al senador tabasqueño, que se siente dueño de la situación, pero que ya ha protagonizado algunos episodios que no tienen nada contenta a la residente de Palacio Nacional, como el haberse saltado las trancas en la reforma contra la reelección y el nepotismo, el capitulo de Miguel Ángel Yunes y también el episodio del Zócalo en el acto de unidad.
El tema es que se ha tomado lectura clara en Palacio Nacional de que hay algunos integrantes del movimiento que se sienten hechos a mano, que creen que pueden hacer su voluntad y desde ya se andan repartiendo posiciones de poder hacia el futuro.
El detalle es que pierden de vista que la jefa del movimiento es solo Claudia y es ahora, 6 meses después de haber asumido el poder de manera formal, que tomará las medidas para enseñar que ella tiene el control.
De manera reciente en Morena se decidió que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, se mantenga como presidente del Colegio Político Nacional hasta que pasen las elecciones del 2027, y no debe pasar desapercibido el intercambio de cortesías políticas entre el gobernador y la presidenta Sheinbaum en la visita de hace unos días de la jefa del poder ejecutivo por Sonora, justo en Bavispe, la tierra del gobernador, donde le dijo:
“Además de que es un gran gobernador del estado de Sonora, Alfonso, comprometido, trabajador, honesto, que quiere a su pueblo, además de eso, siempre que vengo a Sonora tengo el gusto de poder platicar con él porque es un hombre de mucho conocimiento, no solamente de la situación nacional, de la política, de la situación internacional y siempre es un gusto compartir y llenarse de este diálogo con los compañeros de nuestro movimiento”.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México
Y agregó: “Muchas gracias, Alfonso, por todo lo que le has dado a Sonora y al movimiento de transformación”.
Esa expresión fue interpretada como la confirmación de que la presidenta quiere al gobernador en su gabinete, en el futuro, pero también debe leerse con la claridad de que a través del Consejo Político se tomarán las decisiones y que ella —la presidenta- moldeará, dará vistos buenos y ejercerá el derecho de veto, para ir definiendo el 2027.
No, olvidemos que en las elecciones intermedias está en juego la renovación de la Cámara de Diputados, del Congreso de la Unión, y 16 gubernaturas, no solo la de Chihuahua.
Y la verdad es que en todos los estados los tiempos se han corrido y acelerado, lo que incluso podría ser interpretado como una descortesía hacia la jefa política del movimiento y hacia los mismos gobernadores.
La presidenta lo dijo con mucha claridad: “Tiene que haber reglas, no se debe adelantar nada”.
De hecho anticipó que enviará una carta a la dirigencia del partido, en donde pedirá poner reglas para todas las elecciones y que todos se ajusten a esas reglas, y además pidió recordar que en su movimiento hay principios éticos, pues no se trata nada más del poder por el poder.
“La ética del militante y del gobernante de la Cuarta Transformación, es algo que nos debe distinguir siempre; porque, además, a eso nos comprometimos. Y nosotros ni mentimos, ni robamos, ni traicionamos al pueblo”, acotó.
En ese mismo sentido, reprobó que se estén anticipando los tiempos políticos y en este caso su visión es que todos deben jugar parejos, razón por la que será ese consejo político nacional que encabeza Alfonso Durazo, el que defina las reglas a fin de que todos los que quieren competir en el 2027 puedan hacerlo, pero con piso parejo.
Y aquí la cosa es “te lo digo Andrea, para que me entiendas” (aquí puede usted poner el nombre de cualquiera de los aspirantes a gobernadores, alcaldes y diputados que andan acelerados).
El que no lo entienda corre el riesgo de quedarse fuera y no solo del proceso electoral, sino del movimiento.
Quien tomó nota de inmediato fue la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, que desde anoche dijo: “En unas semanas haremos pública la convocatoria del próximo Consejo Nacional para garantizar la ética y los principios al interior de nuestro Partido-Movimiento”.
Sobre aviso, no hay engaño.
Correspondencia a demiandu1@me.com | En X: @Demiandu #SonoraPower