En Gran Bretaña, los reguladores afirman que los precios aumentarán un 80 % a partir de octubre, a un promedio de más de 4.000 dólares al año. Debido al impacto en los hogares, los reguladores pidieron una acción gubernamental inmediata, lo que refleja una presión de precios significativa en los mercados de energía.
En Alemania, las encuestas sugieren que la confianza del consumidor está en su punto más bajo. La economía más grande de Europa también se enfrenta a la perspectiva de enormes facturas de energía a medida que el verano llega a su fin.
En Alemania, las encuestas sugieren que la confianza del consumidor está en su punto más bajo.
Países como Noruega, Finlandia y España han presentado planes de ahorro energético.
A principios de este mes, Oslo afirmó que podría regular más estrictamente su producción de energía y limitar las exportaciones para evitar que los niveles de las reservas hidroeléctricas se agoten. Asimismo, Helsinki dio a conocer los detalles de una campaña nacional que anima a las personas a ahorrar energía. El parlamento español ha aprobado algunas leyes, que incluyen límites en el uso del aire acondicionado como parte de un esfuerzo de toda la UE para reducir la dependencia del gas ruso.
