Por Alejandro Alegría
El Acuerdo Nacional por el Derecho Humano del Agua no sólo garantiza recuperar el líquido para que toda la población cuente con él, sino que al poner orden en los títulos de concesión también se garantiza la llegada de nuevas inversiones al país, señaló Paola Félix, coordinadora general de esta estrategia que encabeza la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Después de participar en el foro “El Futuro se cultiva con Agua”, la funcionaria señaló en entrevista que hasta el momento se ha analizado el 70 por ciento de los títulos de concesión que tenían pendiente algún trámite o presentaban alguna irregularidad.
“En el Plan Nacional Hídrico tiene varios puntos. El primero que estamos trabajando en la Conagua es el ordenamiento de los títulos de concesión que son más de 500 mil y dentro de este análisis se encontraron muchas irregularidades”, acotó.
Comentó que si bien la devolución de parte del líquido que no usan las empresas fue voluntaria, en un principio “hubo resistencia porque no entendían la esencia del acuerdo”.
Precisó que cuando se citaba a las empresas se pensaba que se les retiraría el título, pero se aclaró que no era el propósito. Sobre la devolución de agua, explicó que si una empresa tiene un título por un millón de metros cúbicos y sólo usa 500, ceden una parte para priorizar el consumo humano.
La funcionaria dijo que se han devuelto 3 mil millones de metros cúbicos hasta el 25 de noviembre de 2024 como anunció la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Anotó que este ordenamiento que se ha puesto en práctica se debe también a que existía coyotaje y corrupción, lo cual permitía que empresas obtuvieran títulos de concesión que eran de uso agrícola y no industrial como requerían.
Mencionó que además de invitar a las industrias a que se sumen al Acuerdo, la Conagua busca que sólo existan un portal digital para atender a las empresas y evitar la corrupción, que a su vez generó un “mercado negro” de compra-venta de títulos de concesión.
“Esto va a permitir tener mayor claridad y sobre todo mayor certeza, porque se requiere claridad por parte de las autoridades, pero también de la industria y el campo requiere certeza en sus concesiones”, indicó.
La funcionaria comentó que con el Acuerdo también se garantiza que las empresas que buscan invertir en el país cuenten con el líquido, pues la Conagua ya tiene un control a través del ordenamiento de la concesión.
Anotó que bajo el “mercado negro” varios títulos de concesión que eran de uso agrícola terminaron en manos de campos de golf, desarrollos inmobiliarios, entre otro tipo de negocios que eran distintos al fin original.
“Eso es lo que se está arreglando y hay una voluntad política de decir: ‘vamos a poner en orden’. No se va a aceptar un tema de corrupción y un tema que vaya fuera de la ley”, dijo.
Apuntó que en un principio había 80 empresas en el Acuerdo, pero actualmente son 213, las cuales están en un catálogo de inversión para proyectos que restituyen el agua.
Adelantó que a estas acciones se sumará la nueva Ley General de Agua, pues después de que se promulgó la actual en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, las concesiones crecieron de 2 mil 600 a más de 360 mil. “En esos tiempos y en esos procesos hubo un otorgamiento desproporcionado, sin control”.
En su participación en el foro organizado por Bayer, la funcionaria comentó que el gran reto del gobierno, la industria y los productores del campo es aumentar la tecnificación, pues el 76 por ciento del agua en el país se utiliza en el campo. Anotó que en México hay 3.3 millones de hectáreas de riego y se están tecnificando 200 mil.
Como parte de esta problemática, Bayer presentó Carlota, una herramienta desarrollada en México que utiliza inteligencia artificial y análisis de datos en tiempo real. Su uso ha logrado ahorrar más de 14 millones de metros cúbicos de agua en dos años, dato que equivale al consumo anual de más de 55 mil hogares mexicanos, el volumen de 5 mil 600 albercas olímpicas o al uso de agua de toda una ciudad como Puerto Vallarta.
En entrevista con La Jornada, Manuel Bravo, director general de Bayer México y líder de la División Agrícola para Norte de Latinoamérica, comentó que esta herramienta es “democrática” porque puede ser utilizada en cualquier cultivo que esté bajo un esquema de riego.
Apuntó que se puso en práctica en el norte del país porque en estados como Chihuahua, Sonora y Sinaloa es donde hay mayor estrés hídrico.
“Conforme fuimos avanzando y teniendo experiencia, nos dimos cuenta de que (Carlota) tenía valor para todos los cultivos, tenía valor por el ahorro de agua, por el ahorro en energía y por el rendimiento que finalmente tenían los agricultores al darle la cantidad de agua exacta en el momento exacto que la planta lo necesitaba”, dijo.
Comentó que “la intención de Bayer es democratizar todas las soluciones que traemos al mercado”, pues si bien Carlota puede ser usada por un productor con 50 a 100 hectáreas, también se busca que quienes tengan solo 5 a 10 se agrupen entre 10 a 20 productores para que cuenten con esta tecnificación, que de igual forma pueda ser financiada por la industria como “como parte del paquete tecnológico que le da a los productores con los que trabaja”.
“Lo que queremos es que agricultores chicos, medianos o grandes, que estén sus tierras con algún tipo de riego, puedan acceder a esta aplicación y esta herramienta digital”, dijo.