Mientras los bancos centrales siguen analizando las posibles ventajas y riesgos de crear sus propias monedas digitales (CBDC por sus siglas en inglés), otros actores del sector financiero no han dudado en abrazar su potencial, lo que invita a pensar que las entidades financieras acabarán por sucumbir también a esta tendencia. Cuando ese momento llegue, contarán con el apoyo de Visa, compañía que se acaba de asociar con ConsenSys para desarrollar un puente entre las CBDC y las redes de pago existentes.

Visa y la compañía de tecnología blockchain han diseñado un módulo de pagos CBDC que permitirá la emisión de tarjetas vinculadas a estas divisas o las credenciales para un monedero digital. Según Catherine Gu, directora de CBDC de Visa, en un comunicado de prensa, el desarrollo de este nuevo sistema se encuentra ya muy avanzado y en los próximos meses estará listo para hacer las primeras pruebas para casos de uso específico.

El módulo de pagos CBDC tiene por objetivo lograr una experiencia de uso similar a la actual. La integración de las redes CBDC en la app bancaria permitirá que los usuarios utilicen su tarjeta Visa vinculada a estas divisas o su monedero digital para pagar de forma segura en cualquiera de los 80 millones de establecimientos comerciales de todo el mundo que aceptan Visas.

Gracias a Quorum, la versión de código abierto del protocolo ethereum de ConsenSys, los proveedores de servicios financieros podrán emitir a través de la plataforma de Visa tarjetas vinculadas a una cuenta de CBDC o credenciales de monedero para sus clientes.

Malasia estudia la emisión de una CBDC

Las monedas digitales de los bancos centrales tienen la capacidad de hacer que los desembolsos del gobierno sean más eficientes, específicos y seguros, asegura Gu de Visa. Pese a las reticencias iniciales, la mayoría de bancos centrales sopesan ya la emisión de su propia CBDC.

Uno de ellos es el Banco Negara de Malasia, el cual se encuentra evaluando activamente la propuesta de valor de una CBDC para el país, según una fuente consultada por Bloomberg. La investigación se ha centrado en el análisis de sus capacidades para emitir dicha moneda digital en el futuro si es necesario.

El pasado mes de septiembre, Malasia se unió al proyecto Dunbar, en el que también participan el Banco de Pagos Internacionales, Australia, Singapur y Sudáfrica. Dicho proyecto busca poner a prueba el uso de CBDC para liquidaciones internacionales a través de una plataforma compartida basada en la tecnología de código abierto de Corda y Quorum. 

«Los riesgos superan a los beneficios»

Por su parte, los funcionarios del Banco Central de Suiza creen que «los riesgos superan los beneficios» en lo que respecta a las CBDC. Según ellos, el uso del franco digital en las transacciones del día a día probablemente «no ayudaría a promover la inclusión financiera en Suiza». 

En un país donde casi toda la población activa tiene acceso a cuentas bancarias, el papel de las CBDC sería otro. Según publicó Reuters, el objetivo del Banco Central de Suiza es estudiar el papel que podrían desempeñar las monedas digitales al por mayor. En ese escenario, el banco deberá tener en cuenta los problemas de privacidad y la posibilidad de que la moneda digital se utilice para transacciones ilícitas.

Recientemente, la entidad anunció la integración de una CBDC mayorista en los sistemas bancarios de cinco bancos comerciales de Suiza, como parte del Proyecto Helvetia. Esta iniciativa tiene por objetivo preparar a los bancos centrales para los activos financieros tokenizados basados en la tecnología del libro mayor distribuido..