EFE.- La automatización agrícola permitirá que cientos de millones de personas dejen la pobreza y el hambre, al convertir los sistemas agroalimentarios en más productivos y resilientes, sin que ello conlleve un aumento del desempleo, aseguró este miércoles la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En su informe sobre el “El estado mundial de la agricultura y la alimentación” (SOFA) de 2022, la agencia de la ONU aborda cómo afrontar el uso de las nuevas tecnologías para que sea inclusivo y sostenible y destaca que los temores por la posible pérdida de empleos y la desigualdad que podría ocasionar su utilización son “infundados”.

“Cuando se creó desempleo en el pasado, generalmente se debió a subsidios gubernamentales mal diseñados, ya que incentivaron la automatización en áreas donde abundaba la mano de obra, como en el África subsahariana”, explicó a EFE el director adjunto de la División de Economía Agroalimentaria del organismo, Marco V. Sánchez.

Pero “si se permite que suceda de manera natural, la automatización ocurrirá donde la mano de obra es escasa y los salarios aumentan, y puede beneficiar tanto a los empleadores como a los trabajadores”, agregó.

En el documento se desgranan las funciones que puede jugar la automatización agrícola para facilitar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, ya que “por medio de ella a pueden ser más productivos, eficientes, resilientes y sostenibles, e incluso ofrecer mejores condiciones laborales”.

Además, la mecanización motorizada puede mejorar la productividad agrícola, reducir la pobreza e incrementar la seguridad alimentaria, particularmente en el África subsahariana, donde la adopción ha sido limitada: “Este potencial es mayor si la mecanización se adapta a las necesidades locales y se apoya en herramientas digitales”, añadió Sánchez.

En el informe se analizan 27 casos en todo el mundo, que representa tecnologías en diferentes etapas de preparación y apropiadas para los productores agrícolas de diferentes escalas y niveles de ingresos y se subraya también la necesidad de que la automatización sea accesible para todos, especialmente para los pequeños productores y otros grupos marginados.

Automatización agrícola, clave para reducir la pobreza y el hambre

Esto “requerirá más inversión en infraestructura, mejoras en el acceso a los servicios, como, por ejemplo, finanzas, seguros y educación para desarrollar habilidades y capacidades”, además de “una adaptación de las tecnologías a las necesidades de los usuarios finales”, indicó a EFE el experto.

En ese contexto, son necesarias políticas, inversiones e intervenciones en varios frentes, como por ejemplo en la mejora de la infraestructura clave, como la electricidad y la conectividad a Internet en las zonas rurales o el desarrollo de conocimientos y habilidades a través de financiamiento y seguros.

Además, “los gobiernos deben apoyar para que la automatización esté adaptada a las necesidades locales“, facilitando los servicios de alquiler de maquinaria, para los agricultores “según sea necesario”, y también “la investigación y el desarrollo en maquinaria más pequeña, como los tractores de dos ruedas, diseñados pensando en los pequeños productores”.

Otro de los puntos del informe aborda como maximizar los beneficios de la automatización agrícola y minimizar sus riesgos a través de la inclusividad en la educación, en el acceso al capital inicial y el financiamiento agrícola, y el diseño de la tecnología para la diversidad de usuarios.

Y asimismo se enfatiza en la importancia de la automatización enfocada hacia la sostenibilidad ambiental, ya que, aunque la puede tener impactos ambientales negativos, algunas tecnologías en realidad pueden revertir estas tendencias.

La FAO cree verdaderamente que, sin progreso tecnológico y aumento de la productividad, no hay ninguna posibilidad de sacar a cientos de millones de personas de la pobreza, el hambre, la inseguridad alimentaria y desnutrición“, escribió el director general de la FAO, Qu Dongyu, en el prólogo del informe.

“Qué lo que importa es cómo se lleva a cabo el proceso de automatización en la práctica, no si es o no sucede Debemos asegurarnos de que la automatización se lleve a cabo de manera inclusiva y promueve la sostenibilidad”, subrayó Dongyu.