La federalización de los sistemas de salud estatales que arrancará este año el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendrán como eje el modelo del IMSS-Bienestar. “Uno de los elementos fundamentales del Estado de bienestar que se construye en la Cuarta Transformación tiene que ver justamente con la salud, y dentro de la salud el componente necesario, importantísimo de la atención médica”, señaló esta mañana el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, maestro Zoé Robledo Aburto.

En la conferencia presidencial de este día desde Tlaxcala, el servidor público detalló que se trata de un modelo de atención integral de la salud para el bienestar que existe en México desde hace 43 años (nació en 1979 como IMSS-Coplamar).

Zoé Robledo indicó que con la reforma al artículo 4 constitucional se estableció el derecho a la protección de la salud y la concurrencia entre los gobiernos de los estados y la federación para construir un sistema de salud para el bienestar, que garantice la atención integral, oportuna y gratuita de las personas que no cuentan con seguridad social.

Entre los componentes fundamentales del modelo IMSS-Bienestar, el director general del IMSS destacó la atención primaria a la salud que se concentra en la prevención de las enfermedades, la procuración de la salud y el seguimiento de las mujeres embarazadas. También, que la comunidad es parte fundamental de la atención y la procuración de la salud.

Respecto de la atención médica hospitalaria, detalló que se “concentra en cinco especialidades troncales que tienen que ser cubiertas en todos los turnos, en la mañana, por la tarde, la noche y los fines de semana. Especialidades que van por ginecología, pediatría, medicina interna, cirugía y anestesia, servicios dentales, nutrición, psicología, servicios de laboratorio y diagnóstico, y que se están fortaleciendo con tres especialidades más que tienen que ver con trauma y ortopedia, oftalmología y otorrinolaringología”.

Asimismo, otras de las características del modelo tiene que ver con la conservación preventiva de los equipos y la infraestructura médica, para que se mantengan siempre en buenas condiciones.

Zoé Robledo aseguró que desde el año pasado se inició un trabajo conjunto con el gobierno de Tlaxcala, que empezó con un recuento de la infraestructura: del 2 al 12 de noviembre, 60 personas en diferentes equipos visitaron 216 unidades de salud del gobierno del estado: 13 hospitales y 203 centros de salud. Al respecto, dijo que los hallazgos tienen que ver con cuáles son las brechas entre lo que se cuenta hoy por parte del estado y este modelo de atención para que realmente se pueda garantizar la salud.

En ese sentido, informó que “en términos de personal, se identifica que hay una necesidad de 807 personas, personal de salud, 303 entre médicos y médicas, y 447 personales de enfermería. En materia de infraestructura el fortalecimiento de estas unidades pasa por poder habilitar nueve unidades de cuidados especiales neonatales, cuatro salas de expulsión, siete residencias médicas, cuatro salas de choque, 26 camas para su ampliación en los diferentes hospitales, 10 consultorios de la consulta externa, además de ocho peines de laboratorio. Y en el tema de los equipamientos tanto del segundo nivel, es decir, hospitales, y del primer nivel también, que pasan desde temas de ultrasonógrafos, unidades de oftalmología, 13 unidades de anestesia que con son necesarias para la operación de los quirófanos, 39 mesas quirúrgicas, 11 ventiladores de traslado, en fin. Es un recorrido que se hace en el campo, que se hace en el territorio y de manera muy cercana. Y lo mismo en el equipamiento del primer nivel, cosas tan básicas como estetoscopios o los propios esterilizadores de vapor”.

Para el director del IMSS, ese trabajo junto con la firma del convenio marco que se efectuó en esa misma conferencia son “la conclusión de esta primera etapa para pasar a lo que sigue que tiene que ver con los elementos laborales, financieros y de otro tipo de recursos para ya empezar a hacer las inversiones”.